Pues aquí estoy para contaros cómo viví la noche de los Goya el pasado sábado 6 de febrero lo cierto es que es una noche muy especial, una noche muy nuestra en la cual celebramos la buena relación que hay entre el cine español y el público, pero sobre todo celebramos que a pesar de los tiempos y de lo difícil que está todo se sigan haciendo películas tan interesantes en nuestro país como Nadie quiere la noche de la gran Isabel Coixet o Perfect day de Fernando León de Aranoa. Tengo que decir con cierta tristeza que incluso los galardonados cuentan en sus discursos lo mucho que les ha costado sacar adelante sus películas y cómo se les ha ido parte de su salud en ellos. Por este motivo no quiero dejar de recordar que es una profesión que aún, por desgracia, en nuestro país no está considerada como industria, pese a que da miles de trabajos a multitud de familias. Pero lo más importante el cine en nuestro país constituye una bandera de cultura tanto in house como fuera de nuestras fronteras. La noche de los Goya es una noche que me llena de orgullo por poder compartir con compañeros y amigos unos premios tan deseados para la ocasión. Este año escogí un modelazo de Hannibal Laguna, un vestido con corte clásico en nude, que me permitía estar cómoda y sentirme perfecta para la ocasión. Las joyas que lucí venían de parte del diseñador mexicano Daniel Espinosa, un toque de luz a a través de sus cristales y pavé de diamantes. Una colección especial para una noche como la de los Goya, así como el clutch joya a tono con el vestido. Antes de esta gran noche tuve la oportunidad de dejarme mimar una vez más por Skeyndor Academy, cuyo tratamiento de mascarilla de colágeno para iluminar mi piel para este día tan especial fue un total acierto, porque ponerse en manos de expertos como Skeyndor es siempre una gran apuesta. Gracias a L’Oreal París mi look tuvo este toque tan especial con un recogido desenfadado gracias a Cheska de Rafael Pallés y un maquillaje ahumado muy de moda con unos labios burdeos con tonos lilaceos obra de la gran Soledad para L’Oreal París.La anécdota de la noche fue que entre tantas prisas  y momentos le caos tuve un pequeño percance con una de mis pestañas que se me soltó un poquito y gracias a un encuentro fortuito con la maquilladora Carmen Fraile de Makeup Agency y Joseph Shephard Sem donde nuestros ojos se cruzaron y dijimos aquí hay feeling me salvaron del percance subiendo a su habitación donde tenían instalados un pequeño set para retoque de actrices. Nos echamos unas risas mientras grabábamos toda la sesión en directo para Twitter una cosa que jamás había hecho. Aquí con el coctelero de Los Goya, quien me sirvió toda la noche Cosmopolitan’s en honor a esta revsita.Muy emocionante fue también los premios a los compañeros Daniel Guzmán o Jorge Coira gente con la que he trabajado y de la cual sé en primera persona que son personas entregadas a la profesión y con una gran ilusión por lo que hacen, así que felicidades chicos espero que a partir de ahora vuestro camino sea mucho más sencillo y placentero. Y tras la gala, noche de diversión, desmelenarse y bailar. Dos fiestas a nombrar en esta noche de gala del cine espaol, la de Warner Bross y la privada de la ganadora al goyo a mejor actriz protagonista por Techo y comida, Natalia de Molina en su suite privada.Nos encontramos a los hermanos Bayona y al actor Antonio Dechent, grandes compañeros con los cuales siempre me he hecho unas risas. Nacho Cabana,  la youtuber Ponte Chula con la Fuchi, Verónica Echegui, Alaska, …. Gente con la que cuando te encuentras sientes que en esta profesión no es sólo todo cuestión de éxito sino de miradas sinceras y compañerismos que calan hondo. Una profesión que es dura y que nunca dejo de pensar en mi lema: Resiste y vencerás. Así que todos al cine a ver cine español porque sin vosotros es aún más difícil.
Gracias al gran equipo de Transversal Comunicación por hacer que estos momentos sean mucho más agradables y divertidos y gracias a vuestro apoyo incondicional. ¡¡¡Sois grandes!!!
@cristinabrondo_