Puede ser la luna de miel perfecta, el lugar en el que tienes la certeza de haber encontrado a tu Príncipe soñado. O puede ser el espacio en el que corras entre las dunas como Carrie Bradshaw en la, por ahora ,última aventura, de “Sexo en Nueva York 2”. Abu Dhabi es el Emirato Árabe de moda, posiblemente el más sorprendente y el que mantiene mejor los equilibrios entre su historia salpicada de tribus ancestrales y su presente cuajado de arquitectos prestigiosos y edificios infinitos.
La princesa que somos se levanta en el “Emirates Palace”, un hotel de construido para un miembro de la familia real que se les fue de las manos, y acabó alojando a exclusivos huéspedes de todo el mundo. Ahora los más populares son los hindúes que cuando gozan de buena posición económica vienen a casarse entre sus 114 cúpulas, doradas la mayor parte, y su opulenta decoración. También ayudan sus 14 restaurantes repartidos por todo el edificio rodeado por más de 80 hectáreas, piscina, campo de golf y todas las comodidades que podáis imaginar. ¡No me digáis que vuestra luna de miel merece menos!. Sus habitaciones han acogido a ‘royals’, políticos, actores y estrellas del pop, pero me atrevo a aventurar que las más admiradas por todas nosotras son las chicas de Sexo en Nueva York. Carrie, Samantha, Charlotte y Miranda pisaron fuerte, subidas en sus tacones, claro, en su último periplo. ¡Así que vosotras, queridas amigas mías, buscad los modelitos, y a por ello!.
Nuestra siguiente experiencia a lo ‘Aladino y Jasmine’ es el desierto, ese desierto fascinante que cubre toda la Península Arábiga y que ha estado habitado por el hombre desde tiempo inmemorial. Aunque dicen los entendidos que cada Emirato Árabe disfruta de un color de arena distinto, lo cierto es que para el ojo europeo todas son iguales: doradas y aterciopeladas como las burbujas de “Freixenet”.
El “Heritage Village” es la recreación de una antigua aldea en la que podréis pasar la noche en una especie de cabañas ambientadas, comer platos tradicionales como el “shawarma” -una especie de tentempié a base de pollo o cordero-, “tabbule” -ensalada con rabanitos, pepinos, pimientos o cebolla-, “matabal” – parecido al puré de berenjenas- o el “tagine” típico con cordero cocido, tomates y cebolla. Durante la cena, el espectáculo con danza del vientre incluido, está garantizado. Aunque me atrevo a aventurar que lo mejor es el paseo por jeep en medio de las dunas. La mayoría quiere emociones fuertes dentro del coche, pero si avisáis de que os gusta más un recorrido tranquilo podéis convencer al conductor de que haga un alto para encaramaros a un montículo desde el que disfrutar el infinito mar de miel.
Sentid el silencio. Y también su inmensidad. Pocos momentos se asemejan a ese, y si estáis bien acompañadas, mejor que mejor. Si vais vestidas con ‘glamour’, será la foto del viaje, esa que enseñaréis a familiares y amigos y la que colgaréis en vuestras redes sociales.
Otra cita ineludible con el lujo pasa por el ‘Yas Hotel’, un complejo con vistas al conocido circuito de Formula Uno ‘Yas Marina’ en el que se celebra el Gran Premio de Abu Dhabi. Aunque esté vacío es emocionante contemplar la pista e imaginarla llena de actividad en sus más de 5 kilómetros de recorrido. Su característica principal, o mejor dicho, su curiosidad más recordada por los no entendidos en la materia, es su forma de revolver. Sentarse en la terraza a tomar un aperitivo es sentirse un VIP como los que abarrotan la ciudad cuando rugen los bólidos.
‘Very Interesting Person’ también os sentiréis dentro del Palacio Gubernamental que desde marzo de 2019 se enseña a los visitantes. Son estancias hasta ahora clausuradas que se abren cuando no hay actividad diplomática ya que entre estas paredes cuajadas de ricos mármoles se reúne el Gabinete de Emiratos Árabes Unidos y del Consejo Supremo federal, la máxima autoridad constitucional en EAU. También en ellas se recibe a los mandatarios internacionales que visitan el país, así que flanquear su puerta, es todo un privilegio. Imprescindible la foto en el interior del huevo dorado creado por el artista Mattar Bin Lahej inspirado en las palabras del Sheikh Zayeb bin Sultan Al Nahyan: “La riqueza no es el dinero ni el petróleo. La riqueza son las personas, y no vale nada si no se dedica a servir a la gente”.
El otro gran privilegio de la capital es deambular dentro de la espectacular mezquita del Sheikh Zayed, grandioso monumento patrocinado por el jeque que lleva su nombre y considerado el gran líder y fundador del país. Tardó 11 años en construirse (desde 1996 a 2007) pero doy fe de que se buscaron los mejores materiales y los artesanos más hábiles. Lámparas de ‘Swarovski’, alfombras persas, mármol y piedras preciosas de medio mundo, aire acondicionado en todos los rincones del recinto…No falta un detalle.
Así nos lo relata nuestro guía, un emiratí muy joven y más tímido todavía que nos habla del Corán con humildad y que procura no mirarnos mucho tiempo a los ojos. Y eso que llevábamos unas túnicas largas con capucha que nos habían proporcionado a la entrada. Dicen que cuando los jugadores del Real Madrid estuvieron en la puerta, les pidieron que taparan sus tatuajes. Y uno de ellos se negó. Así que se tuvo que volver al hotel. ¿Adivináis cuál?.
Por cierto, no os podréis venir sin probar o traer de regalo algunos de los deliciosos dátiles de Abu Dhabi. Son buenos para recibir a los invitados o para darse un homenaje a sí mismo, el caso es que os sorprenderá la cantidad de variedades que se venden en las tiendas: con miel, pistacho o nutela, todos están deliciosos… Los árabes en general aprecian mucho este fruto de la Palmera que aporta nutrientes y energía a ‘malsalva’, como demostraría el hecho de que, según el Corán, la Virgen María dio a luz a su hijo comiendo dátiles. Ahí lo dejo.
Dos últimas recomendaciones que no deberíais pasar por alto. La primera es que si buscáis alojamiento, echad un vistazo a lo que os ofrece el ‘Edition’. Un hotel que lleva abierto poco más de un año y en el que encontraréis todas las comodidades y hasta alguna sorpresa, como empleados amables que hablan en Español. Recuerdo por ejemplo a José, de Madrid que lleva allí unos meses instalados, o a Isabella, de Venezuela que tras 7 meses dice no tener todavía motivos para abandonar Abu Dabi.
Y el segundo consejo, y más importante es viajar con la compañía bandera del país: Etihad Airlines, un ejemplo de modernidad y eficacia a pesar de su juventud. Se creó en 2003, es propiedad del Gobierno de Abu Dhabi y desde la capital de Emiratos Árabes Unidos conecta todo el mundo con sus más de 100 aviones y sus casi 90 destinos. Su situación geográfica es determinante para poder hacerlo de forma rápida y económica. Y lo más sorprendente…Si tenéis suerte podréis ver cómo los emiratíes viajan con su halcón en la cabina. ¡Cómo lo oís!. Pueden llevar hasta dos con ellos. Considerado un ave que otorga distinción y rango, viajan tan cómodos como los humanos. Así que no os extrañéis si al volveros a mirar al vecino, encontráis esta regia rapaz mirándoos. Nadie es perfecto.