Adrenalina en las Barrancas del Cobre

Son un sistema de cañones dos veces más profundo y 4 más largo que el Gran Cañón del Colorado. Bellas, remotas y de difícil acceso las Barrancas del Cobre de México ofrecen la posibilidad de practicar deportes y actividades de aventura solo aptos para amantes de la adrenalina. Su parque inaugurado hace unos años es un insólito viaje por lianas, tirolinas y puentes colgantes a cientos de metros del suelo. Las ‘chicas guerreras’ necesitan hacer parada en Chihuahua para presumir de unas vacaciones alejadas de tópicos y multitudes…¡Agarraos porque sobrevolamos como los pájaros las poderosas Barrancas del Cobre!

ZIP RIDER

No encontraréis ninguno parecido…La tirolesa más larga del mundo con 2.550 metros dura alrededor de 3 minutos. No más, pero es tiempo más que suficiente para poneros a entre 80 y 130 kilómetros por hora. Es la experiencia más parecida que existe, os lo aseguro, a planear como las aves. Así se deben de sentir las águilas reales, los halcones peregrinos o los zopilotes que surcan libres este insólito paraje. Lo más sorprendente es el viento, que incluso en los días tranquilos, sopla con fuerza molestando sobre todo a los ojos, así que la primera recomendación sería enfundarse unas buenas gafas de sol que protejan del aire y de la arena. 

La silla es muy cómoda, para cualquiera con más de 45 kilos y menos de 120, y cuenta con un sistema de frenado automático que facilita la actividad a todo tipo de público. Eso sí, una vez colocados los arneses, cuando se abre la puerta y se divisa el abismo, hay que tener los nervios templados porque ‘se te ponen de corbata’. 

TIROLINAS

El sistema de tirolinas es también importante. 7 trayectos con arnés y dos puentes colgantes completan un recorrido que se acerca los 4 kilómetros y medio de longitud. Es verdad que no hay prisa, así que podéis estar hasta dos horas y media enredados entre saltos a diversas alturas que van desde los 400 metros hasta el kilómetro 200 metros…Una distancia nada desdeñable que en algún caso podéis hacer en pareja agarrados por las piernas. Impresiona mucho al principio, pero es asumible. Lo que más cuesta es hacerse a la idea de que tenéis que frenar por vosotros mismos, algo que no es difícil una vez que lo hayáis practicado un poco. Los puentes colgantes os proporcionarán la oportunidad de tomar alguna fotografía y de respirar profundamente mientras contempláis el grandioso paisaje en medio del que os encontráis…Si os quedáis detenidos cerca de la llegada, pero sin llegar a ella, no os asustéis…Se da uno la media vuelta y a tirar con la mano toca.

VÍA FERRATA

Si con las tirolinas habéis segregado adrenalina, preparaos para lo que viene. La Vía Ferrata es la única de las actividades que ofrece el parque no apta para todos los públicos. No todo el mundo está preparado para enfrentarse a un rappel de 50 metros, realizar el llamado salto de Tarzán con liana, ascender 500 metros de semi-escalada y atravesar 5 puentes colgantes, algunos de verdadera dificultad. 

La actividad es una especie de salto al vacío con red que podéis disfrutar como niños, u odiar como adultos, depende.

TELEFÉRICO

Más tranquilo es el teleférico con dos cabinas con capacidad para 60 personas. La verdad es que el paisaje que se divisa es tan grandioso que se podría pasar uno el día yendo y viendo protegido de la intemperie. Al llegar al ‘Mesón Bacajícare’ podréis contemplar una fabulosa panorámica de la Barranca Tararecua, Urique y la Barranca del Cobre… Recordad que son 7 cañones pegados uno tras otro, cada uno con su nombre. 

A cualquier hora del día o de la tarde el paisaje es diferente e igual de misterioso. Las sombras de la noche se ciernen sobre los cañones y es entonces cuando se produce el momento perfecto para acercarse al “Hotel El Mirador”, un complejo turístico que se asoma a las rocas de aristas infinitas. El Parque Nacional es un lugar perfecto para los amantes del deporte al aire libre. Se pueden realizar actividades como el senderismo, rutas en bicicletas y ‘cuatrimotos’, golf y escalada en rocódromo. Aunque es probable que vuestro mayor descubrimiento sean los indígenas quizá más interesantes de todo México, los tarahumaras. 

Ellos son sin duda lo mejor de estas Barrancas habitadas mucho antes de que llegaran los Conquistadores. Ni ellos, ni los forasteros que han ido llegando en las décadas y siglos posteriores han logrado apartar de sus costumbres a este pueblo con fama de tener los ‘pies ligeros’ , de hecho eso es exactamente lo que significa ‘Rarámuri’, la otra forma de referirse a ellos.

Es fácil reconocerlos porque las mujeres continúan a día de hoy vistiendo coloridas blusas y faldas, fabulosos modelos que serían la envidia de muchos diseñadores de moda, por cierto. Las artesanías pueden ser un buen regalo de un pueblo al que calificaríamos como peculiar. Viven aislados, a veces en lo más profundo de las gargantas con lengua propia y costumbres ancestrales. Dicen que entre ellos todavía rige ‘la korima’, la costumbre que obliga a quien haya tenido una buena cosecha a compartir su suerte con los demás y repartir los frutos obtenidos. Ellos son uno de los tesoros desconocidos de estas barrancas infinitas, hay quien piensa que las más bonitas del mundo. Así que ya sabéis…Tenéis un viaje pendiente.

 

 

 

 

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