No se hace todos los días, pero de vacaciones bien podemos permitirnos una serie de experiencias ‘british’ que hay que vivir una vez en la vida. Lugares son solera y momentos en los que el tiempo se detiene, que nos ayudarán a disfrutar más del país y su gente. Comenzamos por la costumbre más universal de todas: ¿Tomamos el té?
EL TÉ DE LAS 5
Se dice que el ‘tea time’ es sagrado y que lo inventó la duquesa de Bedford un día que se encontraba hambrienta por haber comido muy temprano y cuando faltaba mucho tiempo todavía para la cena. Entonces se la ocurrió invitar a sus amigos a beber una taza de té y comer un sándwich para entretener el hambre. Hoy es todo un rito que se puede disfrutar ‘como dios manda’ en unos cuantos establecimientos del país.
Son famosísimos los del Claridge’s, el Ritz, el Savoy o el Waldorf Meridien, aunque podéis encontrarlo en casi todos los hoteles de cierta categoría y en un sinfín de restaurantes y pastelerías londinenses. Eso sí, preparad el bolsillo porque es el precio de una comida. Normalmente se sirven varios tipos de tés acompañados de emparedados de atún, pepino y salmón, más una buena fuente de dulces y ‘scones’ recién hechos. Bien pensado, hacer turismo es muy duro, así que bien os merecéis una parada a media tarde para reponer fuerzas.
EL ‘GIN-TÓNIC’ PERFECTO
Si el té es la bebida nacional, la ginebra puede ser el licor del reino. Es raro ingerirla a palo seco, aunque en algunos lugares ya se efectúan catas donde apreciar cada matiz del líquido. Eso, por ejemplo, ocurre en ‘Cabinet Rooms’, en Winchester, un establecimiento que es la apuesta personal de dos locos enamorados de la ginebra.
El local responde a una demanda, nos cuentan Marcus Roe y Gary Whiter, de muchos clientes que no estaba satisfecha. Sirven decenas de ginebras de todas las partes del mundo, aunque reconocen que intentan fomentar la local, del mismo nombre que la ciudad y con muy buena acogida.
De su mano podemos captar todo tipo de sabores llevándonos el licor a la boca, aunque su ‘cóctel’ estrella es el gin-tónic, un combinado que está conociendo una segunda juventud. Es muy popular entre los clientes la marca ‘Bombay Saphir’, la favorita de la reina madre ya fallecida. Así que: ¡Larga vida a la ginebra y al gin tonic!
CINNAMON CLUB
Los clubs suelen ser espacios muy cerrados en los que nadie puede entrar como no sea de la mano de un socio. Pero el Club Cinnamon es un lugar excepcional. Fue la antigua biblioteca de Westminster en la época en la que las hemerotecas eran lugares de culto y templos de sabiduría. De hecho cientos de libros adornan hasta el techo la sala principal del restaurante en el ahora se ha reconvertido.
Queda claro que su especialidad es la comida India, país que como ya sabéis fue colonia del Imperio Británico por eso a nadie sorprende que su chef sea un reputadísimo cocinero nacido en la región de Bengala y formado en Nueva Delhi. Su propuesta gastronómica es una cocina moderna, pero partiendo de la base tradicional.
Vivek Singh es asiduo de diversos programas de la BBC y lleva también otros dos restaurantes, Cinnamon Kitchen y Cinnamon Soho. Reconoce que es difícil llegar a todo, aunque ,estando en la capital del mundo, nos dice, siempre es mejor. Además este verano abre su cocina a otros compañeros de diferentes países con los que compartirá fogones: José Pizarro, Adam Handling, Agmar Sverrison, son algunos de los excepcionales colegas con los que maridará experiencia y conocimientos…
VISITAR UN PUB HISTÓRICO COMO EL CHESIL RECTORY
Visitar un pub es obligatorio en cualquier viaje al Reino Unido, y una experiencia imprescindible para comprender parte de su historia. Los pubs eran posadas y fondas en los que dormir y llenar el estómago cuando la gente tardaba días y días en llegar a su destino. En muchos pueblos nos podemos encontrar incluso algunos establecimientos centenarios que han evolucionado su apariencia, pero conservan su esencia. Ese es el caso de la ‘Chesil Rectory’ en Winchester, un lugar entrañable en el que podréis degustar platos ingleses al estilo más tradicional.
El edificio se remonta al siglo XV y es el mejor conservado de toda la Edad Media en la población. Aunque en un principio perteneció a la Corona, en el siglo XVI acabó en manos de la ciudad cuando tuvieron que deshacerse de varias propiedades para intentar eludir la bancarrota. Ha conseguido permanecer en pie tras muchas vicisitudes peor todavía conserva las ventanas y chimeneas originales de más de 300 años.
MONTAR EN UN TREN DE ÉPOCA EN LA WATERCRESS LINE
Los trenes de vapor han desaparecido. Ya no se puede sentir cómo era viajar en un vagón con un traqueteo constante o asomar la cabeza mientras el viento golpea el cabello…No se puede. ¿O sí? En Hampshire han logrado conservar una singular ruta con una locomotora de vapor cuyo trayecto supone un fabuloso viaje en el tiempo. Alresford-Ropley-Medstead-Alton son los pueblos que se atraviesan en este viaje a la edad de nuestras abuelas que proporciona fines de semana inolvidables.
Su personal es encantador, son auténticos enamorados del ferrocarril y de esta línea que comenzó a funcionar en 1865. 32 kilómetros en los que el tiempo se detiene. ¿No os animáis a probar?