No encontraréis en el país otra ciudad para pasar unas vacaciones con más glamour que ésta de la que os hablo hoy. Era uno de los lugares de peregrinación favoritos entre la burguesía y la realeza del siglo XIX y XX, y ahora se ha convertido en la ciudad de moda para pasar el invierno entre los rusos más pudientes…El triángulo de oro de los balnearios checos tiene mucho que ofrecer…Karlovy Vary, Franktîskovy Láznê y Mariánské Láznê os dejarán como nuevas en muchos sentidos…Repasamos algunas de las experiencias inolvidables en esta zona exclusiva a la que se puede llegar en una ‘siesta’ de avión…¿Me acompañas?
OXÍGENO QUE REGENERA
Doy por hecho que vais a probar los tratamientos que os ofrecen en los hoteles y balnearios…Todos los establecimientos tienen uno porque precisamente la calidad de su agua sulfatada es lo que hace famosa a esta zona de Bohemia. Lo primero que os llamará la atención es que por la calle todo el mundo anda con su jarrita, una ‘lázensky pohárek’, en la mano…La utilizan para llenarla del líquido de los manantiales en las cantidades que haya recomendado el médico…Y no se trata de curar raras enfermedades…Chicas, hay que reconocer que todas tenemos nuestras pequeñas molestias, ¿no?…Así que aprovechad la estancia para dejaros cuidar y mimar a un precio más que razonable si lo comparamos con España…
Pero además de esto hoy os voy a recomendar un tratamiento alternativo que no viene del agua, si no del aire. Sí, y más concretamente del oxígeno…Las terapias de inhalación de dióxido de carbono ayudan a reducir el estrés y estimulan el proceso de regeneración de las células, que ya se sabe que estando ellas descansadas, nosotras como nuevas. El CO2 del tratamiento, que es de origen volcánico, por cierto, sirve también para mejorar la presión arterial y la circulación de la sangre y estimula la producción de hormonas. ¡Ahí es nada!. Yo lo que os puedo contar es que el tratamiento de Mariánské Láznê te deja como nueva. Todo lo que hay que hacer es sentarse a oír la música creada para la terapia y dejarse llevar por el momento. Eso sí, el móvil, ¡que no falte!
UN BAÑO IMPERIAL
Entre las personalidades que visitaron el lugar están dos de las más poderosas de todo su tiempo. La primera es el Emperador Francisco José de Austria, el marido de Sissi, y el otro, el Rey del Reino Unido Eduardo VII, hijo de la Reina Victoria y un gran aficionado a las aguas de Mariánské Láznê. De hecho estuvo en varias ocasiones a lo largo de su vida y aquí fue donde se reunió con el Emperador del Imperio Austro Húngaro en una cita de la que hoy todavía se pueden ver fotografías. La Cabina Real en la que tomaba las aguas sigue en uso. Por 40 euros se puede disfrutar de un baño muy parecido al que se daba el soberano británico, empezando por la tina, que es la misma. Las aguas de Mariánské Láznê son frías, así que primero se calentaban, al igual que se hacían en las 160 cabinas que hubo en el hotel hasta hace 20 años.
La renovación del balneario es total, ahora es un hotel de 5 estrellas con un complejo de Baño Romano, pero este espacio se conserva intacto. Se pueden ver la bañera de mármol, los azulejos originales y hasta la báscula que utilizaba normalmente Eduardo VII. No en vano se dice que en tratamientos de 3 semanas se quitaba de encima hasta 6 kilos, lo que me hace pensar que quizá su afición a Bohemia estaba en el ‘lifting’ express que experimentaba su cuerpo. Si la Cabina Imperial no os parece para tanto, acercaros al baño romano en el que podréis disfrutar de los ‘chorros’. Aquí es imposible no sentirse como una auténtica reina.
OLEAS CONTRA EL MAL SABOR
Después de beber las aguas de las fuentes con olor a azufre o ‘huevos podridos’, que de todo se dice, no hay nada mejor que comerse unas ‘Oplatky’. Se trata de unas oleas que venden en los puestos callejeros típicas de Karlovy Vary. Tienen distintos sabores, aunque todas son deliciosas, y muy económicas, las podéis encontrar por apenas 2 euros…
No hay nada como recorrer La Columnata de la Fuente Termal o la del Mercado disfrutando de este dulce de finísimo sabor. ¿Mi favorito?, el de vainilla, aunque para gustos los colores. Los hay también de avellana y chocolate, moka y hasta nata…¡Ya os dije que aquí os cuidarían el cuerpo en todos los sentidos!…Porque, ¿hay algo más placentero que darse un baño en aguas termales, someterse a un tratamiento de oxígeno y salir a pasear por una de las orillas del ‘Teplá’ comiéndose una ‘oplatky’?…
SIEMPRE BECHEROVKA
…Pues aquí sí. Quizá el placer se puede ‘redondear’ tomando un Becherovka, bien a palo seco o bien en combinado. El licor tiene más de 200 años y fue creado por Jan Becher que vendió su primera botella en la farmacia familiar de Karlovy Vary. Se concibió como un licor para mejorar la digestión, pero hoy es un líquido del que se producen 7 millones de litros al año. El 40% de su producción se exporta a países como Alemania, Rusia o Polonia y en todos ellos goza de gran popularidad. Por estos lares, desde luego, no se puede brindar sin alzar un Becherovka.
La dosis ‘recomendada’, ya me entendéis, es de dos chupitos al día. Por lo menos de la mezcla clásica, cuya composición se desconoce con completo, por supuesto, pero de la que sí se sabe que lleva al menos 20 tipos distintos de hierbas…El brebaje original se sigue fabricando y consumiendo como antaño, pero ya han salido al mercado diferentes gamas modernizadas como el Lemond, el Cordial o el KV14 llamado así por el nombre del manantial del que se toma el agua con el que se fabrica…Cualquier fórmula es buena, pero quizá la más sofisticada es en coctel. Algunos barman de Karlovy Vary ya se atreven con el B-Celebration a base de Becherovka y licor de manzana, el Red Moon con B. y zumo de grosella o el Oáza con la bebida checa mezclada con lima y azúcar moreno…Todo ello y mucho más en el museo que podéis visitar en la que fue antigua destilería de la marca, a unos minutos del centro de la ciudad
ESTRELLAS DE CINE
Los cócteles con Becherovka saben distintos si se toma en la ciudad con más glamour, KV, durante el festival de cine. Tiene lugar en verano y durante unos días las estrellas del cielo Hollywoodiense bajan a la tierra para llenar de gente y público una ciudad que conserva intacto su encanto decimonónico. Sus más de 50 ediciones han servido para ver desfilar a todo tipo de actores…La lista sería interminable, pero si queréis saber nombres, recorred los pasillos del hotel Termal, en 5 de cuyas salas se proyectan hasta 200 títulos. El certamen es un buen momento para visitar Karlovy Vary porque también hay músicos callejeros y muchas actividades culturales alrededor del evento…
…No es difícil conseguir una entrada si lo hacéis con algo de tiempo…Chicas, más allá de Cannes y la Croisette, las divas brillan en cualquier lugar…Y aquí las podéis ver desde mucho más cerca…
CRISTAL DE REYES
Por cierto que el galardón de este festival de cine se fabrica en la que con seguridad es una de las marcas más potentes de toda la ‘República Checa’ : el Cristal Moser, conocido como el vidrio de los Reyes porque todos los Monarcas del Continente lo usan en sus mejores fiestas. De hecho los Reyes Felipe y Letizia brindaron con él en su boda. Moser comenzó como grabador de vidrio y poco a poco fue construyendo un imperio sustentado en el cristal, pero con cimientos de hierro. La exposición os permitirá hacer un recorrido por los más de 150 años de historia y ver alguna de las piezas más sobresalientes: copas iguales a las que se regalaron a la Reina Isabel II cuando se casó, diseños especiales con los que se han obsequiado a las grandes estrellas de Hollywood, el juego más caro que actualmente se vende con piezas de 800 euros la unidad y cristales de colores poco frecuentes como el amarillo-pistacho que se consigue introduciendo en la mezcla uranio y que ya no se hacen…
También podréis ver in situ cómo trabajan los maestros vidrieros cuyas fabulosas piezas se exportan a medio mundo. Aviso: la inmensa mayoría de las piezas no están al alcance de cualquiera. Pero son tan deslumbrantes que una podría pasarse el día pegada al cristal contemplando su belleza.