Lo que encontraremos de entrada en casi todas las guías es que Vitra es uno de los museos de diseño más importantes del mundo…Y es verdad, pero Vitra también es un fabricante suizo de muebles industriales que expone sus creaciones en un edificio diseñado por Frank Gehry y que también permite comprar aquello que nos haya gustado…Así que Vitra es mucho más que una exposición, es un espacio en el que se dan cita algunos de los arquitectos más importantes de nuestro tiempo. Recorriendo sus instalaciones veremos obras de Álvaro Siza, Herzog &De Meuron, SANAA, Prouvé y Zaha Hadid entre otros. Concretamente de la arquitecta de origen iraní, una estación de bomberos muy peculiar…¿Preparados para el viaje?….Nos sumergimos en el universo VITRA…
Para empezar os diré que el edificio estrella, el creado por los mismos arquitectos que diseñaron el Estado Olímpico de Pekín, es donde se pueden hacer las compras, donde se exponen los objetos propios..
…Las cosas ‘más pequeñas’ y de tamaño más manejable están en la primera planta donde os podríais pasar horas y horas…Aprovechad si algo os gusta porque es probable que sea lo único que os podáis llevar para la casa…Los sillones , mesas y muebles de más volumen se encuentran en los pisos superiores y ahí sí que os quedaréis con la boca abierta: sillas icónicas, colocadas como en Ikea, pero a un precio muy diferente al de Ikea…La Panthon Chair, ‘por ejemplo’ la primera silla voladiza que existió, a 1000 euros la unidad.
A medida que subís, veréis que al igual que el fabricante nórdico, aquí también se recrean espacios y se dan ideas de decoración…Algunas muy apetecibles como esta tetera para leer…La marca es Suiza por los 4 costados, pero la fábrica está en territorio alemán, en un pueblo justo en la frontera de la demarcación llamado Weil am Rhein.
Nada más bajar del autobús os encontraréis con el Vitra Design Museum, el primer edificio que construyó Gehry en Europa. Fue en el año 1989 cuando el hijo del fundador de la empresa, gran admirador de la arquitectura moderna, decidió encargarle un proyecto para comenzar a reconstruir el espacio que había quedado totalmente arrasado después de un monumental incendio en 1981. Rolf Fehlbaum no es arquitecto de carrera…Pero su pasión por esta profesión ha quedado más que demostrada durante todos estos años. Tiene un gusto y un olfato casi infalible en lo que a arquitectos se refiere porque a la mayoría de los que os vais a encontrar en el recinto, aunque ahora hayan ganado muchos premios importantes, los encargó el proyectos cuando todavía eran unos desconocidos. 5 de los estudios de arquitectura aquí representada han recibido el Pritzker, el galardón más importante del gremio.
Hay una estación de servicio de Prouvé, un módulo de fabricación de Álvaro Siza con un techo voladizo que sube y baja dependiendo de la lluvia y otro inmueble de manufacturación de SANAA, el estudio de arquitectos japoneses. Este último edificio es un enorme redondel de 20.000 metros cuadrados con una fachada única ondulada construida en plexiglás.
Aunque de todo este pequeño parque temático de arquitectura me quedo con el sorprendente parque de bomberos de Zaha Hadid. Fue el primer proyecto que concibió y construyó en su vida. El primer sitio en el que se vió plasmado su inmenso talento ahora por todos reconocido…Y ahí ya está su espíritu y su manera de ver el mundo. No es difícil imaginar lo sorprendentes que debían de resultar sus líneas infinitas en 1993, cuando fue inaugurada la estación. La parte superior es el ‘lugar de espera’ en el que no falta ni una espaciosa cocina ni una inmensa mesa también diseñada por ella para compartir las viandas.
El vestuario donde se cambian los hombres es como poco… audaz. ¿Y por qué digo esto? Porque nada más entrar en el espacio, diáfano y recto, están las duchas y no tienen ni un solo muro o pared que las aisle de las miradas curiosas. Una rasgo más de la osadía de esta mujer que desde muy joven logró abrirse camino en un mundo de hombres…
Pues esto, a grandes rasgos es VITRA: un lugar imprescindible para los amantes del diseño en mayúsculas…El paraíso de todas aquellas que sueñen con tener objetos exclusivos ‘made in switzerland’ , un espacio desde el que se quiere cambiar los esquemas de vida porque como dice su alma mater “es posible cambiar el mundo diseñando sillas y muebles. Puede parecer ridículo, pero nosotros creemos en ello y trabajamos por ello”.
CÓMO LLEGAR:
Swiss os ofrece hasta 3 vuelos diarios de Madrid a Zúrich, aunque también tiene salidas desde otras ciudades españolas. En el aeropuerto podéis coger un tren que os llevará en menos de 2 horas a Basilea. La optición es fácil y rápida…Y la ciudad tiene una escapada que os sorprenderá…