¿A qué no se os había ocurrido? Pues el momento perfecto para probar una experiencia inolvidable: pasar unos días navegando por el Río Sarthe; coger una bicicleta o un 2CV para ir de pueblo en pueblo disfrutando de su patrimonio y de su gastronomía…Y al final del día dormir en una caravana ‘vitage’. Pues ese va a ser nuestro plan durante este viaje que os llevará al Departamento francés de la Sarthe, un lugar muy desconocido pero muy apetecible… Lo antiguo está de moda…¡Agarramos el timón y levamos anclas!… 
Podéis comenzar desde varios puntos donde os llevará fácilmente el tren, la SNCF, incluso desde el mismo aeropuerto…No hay excusas para no ir porque Easyjet vuela varias veces por semana a París a un precio muy económico, y desde el mismo Aeropuerto Charles De Gaulle se toma el ferrocarril hasta Sable sur Sarthe, pueblo dominado por un gran castillo donde estará atracado nuestra embarcación. 
Aunque hay varias compañías, la de Raphäel, ‘Anjou Navigation’, funciona estupendamente. Tienen 16 modelos de barcos para hasta 12 personas. No os preocupéis por las esclusas…No es difícil cogerle el tranquillo…Lo primero que hay que aprender es a deslizarse en el agua manejando suavemente el timón. El truco está en hacerlo ‘doucement’, dulcemente, como dicen ellos; en llevar el volante con suavidad porque los barcos tienen una especie de efecto retardado…La maniobra que haces ahora la verás 2 o 3 segundos después, así que, ¡paciencia!.
Mi caso fue excepcional porque aunque probé a llevar el timón, tuve un par de capitanes de muchos galones: Raphäel y su hijo Martín, un precioso niño de 6 años que maneja la embarcación y las manivelas de las compuertas con una soltura que pasma… 
El tiempo en el Río es distinto al de la tierra…Todo tiene otra cadencia, así que nada de estresarse…De eso se trata, de entender que estamos de vacaciones, que las horas son nuestras, y que perderlas o emplearlas en mirar ensimismados los castillos que vamos viendo al pasar, es la mejor manera de reponer energías…Y veréis más de una fortaleza, aunque pequeña, eso sí, porque los nobles que frecuentaban Sarthe y el ‘Pays de la Loire’ eran ricos sin pretensiones de ostentar. La mayoría de los palacios o casonas son edificios con mucho encanto y tamaño ‘humano’. Lugares en los que más de una, incluida yo, pasaría unos días encantada. 
Las etapas son variadas…Está desde la de fabulosa Abadía de Solemnes, un lugar en el que es fácil volver a la Edad Media oyendo a sus monjes cantar Gregoriano, hasta ‘Le Manoir de la Cour’ de Asnières sur Végres, la Casa del Señor de las tierras con patrimonio e importantes poderes y tareas dentro de la ‘todopoderosa’ Iglesia de la época. 
Y todo esto a bordo de un 2CV…Sí, sí, ¡como lo oís!…Seguimos haciendo inolvidable nuestro viaje porque circular por los caminos franceses en un coche ya desaparecido en España hay que reconocer que tiene su encanto…Se podrán alquilar en breve…Me permito recomendaros, chicas, mucha paciencia. Al igual que el barco, este Citröen necesita cierto tiempo de reacción…Ahora que nos hemos acostumbrado a coches que funcionan como la seda, hay que echar mano de algo de cariño para que la 2CV os acompaña en esta experiencia…No os asustéis, somos chicas guerreras y la aventura bien vale la pena. 
Tras un ajetreado día, nada mejor que llegar al camping ‘Oeil dans le retro’, una mirada al pasado. El nombre viene al lugar que ni pintado porque Jean Michel Loison ha creado aquí un espacio como salido de una película de los años 60 y 70. Todas las caravanas del recinto, dentro de poco 9, son ‘vintage’ con tapicería e instalaciones reformadas. Lugares muy confortables que permiten vivir en un pequeño apartamento con vistas al río y en medio de la naturaleza. Jean Michel es una persona especial: viene del mundo de la animación y lleva su negocio con el mimo de un artista más que de un restaurador. Su interacción con la gente es muy fluida y quizá porque sabe de su talento a la hora de relacionarse y saber cómo se puede pasar un buen rato,va a comenzar a organizar en verano sesiones de cine de los grandes maestros del Blanco y Negro: Chaplin, Keaton… 
El interior de la roulotte está puesto con mimo, no le falta ni un detalle: las telas, la loza, los adornos…todos son ‘retro’ y a precio muy asequible, entre 50 y 60 euros la noche en un espacio en el que pueden dormir hasta 4 personas. ¿Alguien da mas? 
¿A qué nunca habíais pensado en pasar unas vacaciones así? ¡Pues son estupendas!…Y al alcance de los que tengan el valor de ponerlas en marcha: Río, camping, 2 caballos, cultura y gastronomía francesa. ¿Alguien da más?
CÓMO LLEGAR:
Easyjet, la aerolínea de bajo coste, tiene varios vuelos semanales, así que por un precio muy razonable podéis llegar a París. Desde allí, comprad un billete de tren en ‘voyages-sncf.com‘ y en apenas dos horas estáis en Le Mans dispuestos a comenzar vuestra aventura. Por cierto que en esa misma web encontraréis también billetes para otros trenes europeos.