Desde hace muchas décadas es un destino de moda por todo lo que ofrece: clima, cultura, buena comida y estupenda compañía, la de los vasco franceses deseosos de recibir visitantes. Biarritz sigue estando de moda, así que reservad fechas para vuestra escapada a la única ciudad fuera de París en la que Coco Chanel abrió tienda de alta costura. ¿Me acompañas?  

1.La tienda de Coco. Ahora es una librería, ‘Bookstore’ pero todavía sus paredes guardan el encanto del taller de alta costura en el que comenzó a vender unos modelos que revolucionaron el vestir de la mujer. Chanel llegó a Biarritz en 1915 siguiendo a su amante y al hombre de su vida Arthur ‘Boy’ Capel. Se enamoró de la ciudad y abrió su tienda en el corazón de la ‘ville’. Hasta 60 costureras trabajaron para ella, algunas de las cuales la siguieron hasta la capital cuando despegó internacionalmente su nombre y sus colecciones.  

2.’Hotel du Palais’. Fue el Palacio construido por Napoleón III para su mujer, la Emperatriz andaluza Eugenia de Montijo, y ya como hotel se convirtió en uno de los lugares de peregrinación de la burguesía europea. También Chanel le frecuentó a menudo, así que comprenderéis que el edificio, al que siguen acudiendo asiduamente personajes como Woody Allen o Bruce Springteen es un lugar obligado en una visita rápida a la ciudad aunque sea para tomar café. Sus paredes guardan mucha historia y un ‘saber hacer’ que es difícil de encontrar.  

Si vuestro novio os invita a pasar aquí un fin de semana llevaros vuestras mejores galas porque es probable que os pida matrimonio…Sí señor, así como suena…Tienen una media de 5 pedidas de mano cada fin de semana…Lo más difícil,   no confundir los anillos de miles de euros que pasan por las manos de los chefs y camareros…  

3.La ciudad del Océano. Se trata de un museo de divulgación sobre el mar que se encuentra dentro de un fabuloso edificio con forma de ola. Ofrece curiosas experiencias como la de surfear sin mojarse. ¿Cómo es posible? Pues colocándose unas gafas 3D y cabalgando sobre olas como la de Mundaka. Todo virtual, claro. También podréis entrar en el puente de mando de un buque que ha encallado, pasearos por las profundidades del mar en un submarino o ver de cerca cómo se comporta un calamar gigante de hasta 25 metros de largo…El desconocido mundo de las profundidades del océano se abre a nosotros en éste museo…  

4…Y de la ciudad del Océano al museo del mar, el ‘Aquarium’. Aquí podréis disfrutar de cerca todas las especies que se dan en el Atlántico: pulpos con sus 8 brazos y 9 cerebros, medusas compuestas por un 96% de agua y 4 estómagos; peces caja, globo, trompeta, ballesta…Y hasta los conocidos como peces vainilla que tienen en la piel los colores amarillo y rojo de los helados.  

Aunque las zonas que más éxito tienen son las de las focas: 3 hembras y 1 macho que se zampan hasta 4 kilos al día de pescado; y la de los tiburones donde se contemplan hasta 7 especies distintas en un enorme espacio de 1500 metros cúbicos. Los únicos tiburones martillo de toda Francia se ven aquí, así que maravillosos del espectáculo francamente hipnótico que es ver nadar a estos enormes escualos sin temer que os ataquen.  

5.El peñasco de la Virgen. Es un enorme montículo desde el que podréis sacar fabulosas fotos, sobre todo si la puesta de sol acompaña. La estatua que actualmente se contempla data de 1865. El lugar está unido por tierra por un puente metálico que algunos atribuyen al gran Gustave Eiffel. El lugar es evocador y muy romántico, haga, o no, buen tiempo.  

6.El mercado de Abastos. Ya sabéis que vais a comer de maravilla hagáis lo que hagáis. La cocina francesa, sobre todo la de proximidad, está en auge y cualquier restaurante puede ofreceros platos deliciosos trabajados con productos de la región. Y para que toméis conciencia de su calidad es importante que os paseéis por el barrio del mercado. Fue construido en 1885, abre todos los días de la semana y acoge a más de 100 comerciantes que gozan de buena fama en toda la región. Pescados, mariscos, carne, paté, especias…Todo de primera calidad…No os perdáis los pollos, con certificado de calidad y denominación de origen de la granja y región en la que han sido criados. Este paseo os abrirá bien el apetito, eso os lo garantizo  

7.El pueblo del pimiento, Espelette. Es una preciosa localidad que está a 30 kilómetros de Biarritz cuyas casas están todas pintadas de blanco y rojo o blanco y verde. El rojo identificaba a aquellos que tenían la casa en propiedad. El verde a las familias que la tenían alquilada. Los pimientos se ponían a secar en las fachadas y se vendían normalmente en septiembre, para poder así hacer frente a los gastos escolares de los niños de la familia. Espelette es un encantador lugar que todavía hoy que conserva las casas vascas típicas, igual que Ainhoa cuyas viviendas datan del siglo XVIII. La empresa ‘Pays Basque Experience’ os ofrece una ruta en 4X4 por algunos de los pueblos más típicos de la zona. Merece la pena descubrir cómo es el interior de la comarca…  

7.El Casino de Biarritz. Es el más grande de la región. Creado en 1929, sigue en funcionamiento como espacio de juegos de azar: hay hasta 200 máquinas tragaperras aunque también tiene mucho éxito como lugar de eventos ya que dispone de varias salas art-deco con vistas al mar. Aquí se han jugado importantes fortunas, así que, y si os apetece probar suerte, aunque sea de forma testimonial, sabed que no hay mínimo para apostar. Los juegos de mesa: ruleta, black Jack y poker comienzan a partir de las 8.

Esto son pequeños apuntes de todo lo que ofrece Biarritz, una ciudad que Eugenia de Montijo puso en el mapa, que continua teniendo un gran encanto y que ahora está más cerca que nunca. Air Nostrum acaba de inaugurar una ruta directa Madrid-Biarritz con 6 frecuencias semanas. Vuelan todos los días excepto el domingo. A solo 40 minutos de avión ya no hay excusas para no visitar está ciudad vasco francesa con personalidad propia.